NEUROVITAL
  • Inicio
  • Qué es Neurovital
  • Mi historia
  • Trabaja conmigo
  • Opiniones
  • Blog
  • Inicio
  • Qué es Neurovital
  • Mi historia
  • Trabaja conmigo
  • Opiniones
  • Blog
Search

COVID y Trauma. 

La crisis sanitaria sin precedentes que estamos viviendo, está poniendo boca abajo las creencias y actitudes y vidas de muchas personas.  Cuando 2020 comenzó ninguno de nosotros pensamos que una pandemia de estas características podría aparecer en nuestras vidas para confinarnos en casa y hacer que mucha de nuestra energía de estrés y supervivencia saliese de nuevo a la superficie.

En España llevamos en confinamiento con varias sucesiones de estado de alarma desde este pasado 15 de Marzo. Yo que he pasado por una situación de aislamiento, debido a mi salud entre finales de 2016 y casi todo el 2017 se muy bien lo que es ver cómo el mundo se para ante tus ojos. Digamos que en esta situación se puede hablar de que las personas como yo vemos esto con ciertos ojos de familiaridad, pero no se parece en absoluto a nada de lo que ninguno de nosotros pudimos sentir o algunos todavía sienten debido a una enfermedad crónica que te impide disfrutar del mundo de manera normal. No quiero sonar redundante, ni parecer que quito hierro a esta situación que estamos pasando, pero la considero como una gran oportunidad para sanar trauma y nuestros sistemas nerviosos.

Cuando una persona sufre de trauma no resuelto, o lo que comúnmente se denomina “las cosas malas que nos han pasado”, tiende a quedarse con un sistema nervioso reactivo que no está en un buen estado neuroplástico. Esto da lugar a una desregulación; nuestro sistema nervioso autónomo no funciona bien, precisamente porque esa energía que reside en el cuerpo y asociada a ese trauma no ha sido transmutada o no ha podido salir de nuestra biología. El cuerpo es el hábitat de las emociones, y estas son a su vez energía. El cuerpo cuando sufrimos trauma acumula esa energía en los tejidos, en las células etc.. y esto a la larga, al igual que un vaso a punto de rebosar, hace que nuestro sistema nervioso autónomo no vuelva a ser el mismo. En estos momento en los que se añade este estado continuo de alerta, nuestro sistema nervioso entra en lucha, huída o congelación, es decir, está hipervigilante, y esto hace que toda esa antigua energía de trauma no resuelto quiera salir. Por eso muchas personas comentan que sienten rabia, duelo, o ansiedad generalizada estando en un entorno “seguro” como sus casas durante este tiempo de cuarentena.
Parece paradójico, pero todo esto que nos ocurre con esas emociones, es un buen momento para realmente sacarlas de nuestra biología y sanar trauma, o esas cosas que sucedieron incluso hace décadas. La clave para hacerlo, es “bajar al cuerpo” y sentirlas de una manera que sea segura en cuanto a intensidad. Este tipo de concepto viene del trabajo de Peter Levine con Somatic experiencing. Realmente, debemos sentirlas y a través de diversas técnicas como la orientación neurosensorial poder hacer que salgan de nuestras vidas de manera segura.

Estoy preparando un vídeo en mi canal para enseñar cómo hacer este tipo de técnicas. No soy una experta en sanación de trauma, pero lo he usado a nivel personal para ayudarme en mi camino de sanación. En mi caso el tipo de trauma existente es preverbal, e incluso a nivel de preconcepción, por lo que estaba muy ligado a porqué mi sistema nervioso autónomo dejó de funcionar bien en 2016. Se trataba de toda esa energía queriendo salir, el vaso desbordándose. Las buenas noticias son que nuestro cerebro y sistema nervioso autónomo tienen una capacidad asombrosa de sanación y a través de este tipo de prácticas y la neuroplasticidad puedes sanarlo. Yo lo considero más bien un estilo de vida que un “tratamiento”, pues la vida no deja de suceder y hay altibajos. Estas herramientas son un kit de ayuda para toda la vida y merece la pena conocerlas. Espero que todos estéis bien, saldremos de todo esto reforzados.

​Un abrazo y gracias por leerme!.

La bendición de las Orcas

23/3/2022

0 Comments

 
Picture
La bendición de las Orcas.


Estaba en el comienzo de mi tormenta perfecta. Todo parecía oscuro, sombrío y lleno de desesperación. Intenté hablar con Dios muchas veces en esos días, recé, supliqué pero nada me mantenía serena.
Estaba pasando por lo que algunos pueden llamar la noche oscura del alma. De alguna manera, Dios quería que conectara con él a través de un camino diferente, el camino de traer luz en medio de una profunda oscuridad. 

Soy bastante intuitiva y suelo recibir mensajes de mi reino onírico por la noche. Recibí muchos mensajes a través de mis sueños que me ayudaron a entender muchos bloqueos dentro de mí o en mis relaciones a lo largo de mi vida y considero esto una bendición. Cuando era pequeña sentía miedo cuando sucedían estas cosas y de alguna manera cerré esas capacidades que todos tenemos. Me parecía extraño y poco sabía que en mi edad adulta eso me iba a servir tanto para mi crecimiento. 
En una de esas noches en las que estaba en medio de mi tormenta limbica tuve un sueño. Lo recuerdo como si estuviera sucediendo ahora mismo; estaba en un hermoso reino congelado, lleno de prístinos hielos color jade. Llevaba un camisón, y estaba descalza, había un silencio realmente tranquilizador, realmente hacía frío pero no podía sentirlo. Me sentí muy bien, me sentí llena de amor, de compasión y de una destacada sensación de serenidad. Concretamente era una cueva, una cueva congelada que tenía un lago de agua transparente. Podía ver claramente el fondo de la cueva. De repente, dos hermosas criaturas emergieron de las profundidades; dos majestuosas ballenas orcas aparecieron ante mis ojos. Me quedé de pie, observando cómo surcaban las prístinas aguas. Eran tan benévolas, hermosas, enormes, misteriosas y tenían un mensaje para mí. Telepáticamente me hablaron: "Laura, esto es sólo una transición, aguanta, eres la reina de tu reino, sé valiente, guarda silencio, observa". Mientras recibía esas palabras en mí mente me sentí renovada, alimentada de calma, la confianza volvió a mi corazón. 

Después de ese mágico sueño empecé a tener más fe, esperanza y confianza en que algo más grande que yo estaba tratando de comunicarse con mi corazón. Era Dios, finalmente usó esos animales tótem para hacerme saber que opera de maneras hermosas a través de los sueños y ese mensaje fue una respuesta a mis oraciones. No soy una persona religiosa, pero me considero una persona profundamente espiritual. Fue un avance increíble y una experiencia que me abrió los ojos, sentí suavidad y alivio por primera vez en mucho tiempo. A lo largo de los meses que siguieron a la recepción de este mensaje angélico ocurrieron cosas mágicas, descubrí la neuroplasticidad y la información sobre lo que realmente estaba ocurriendo en mi interior. Las cosas nunca han sido lo mismo en mi vida, solía pensar que era perezosa, débil o que incluso estaba profundamente confundida sobre lo que era la vida, ahora confío en Dios, volvió, nunca se fue de mi vida de hecho. Simplemente no estaba escuchando o sintonizando con la gracia de esa intensa fuerza. 

Los animales son sagrados, pueden significar muchas cosas a través de signos, y la mayoría de las veces los más temibles para nosotros pueden ser delicadamente cruciales para nuestra comprensión de nuestros reinos interiores y mentes inconscientes. Los animales tótem eran una forma de cognición premonitoria en muchas culturas antiguas, mi conjetura es que todavía está operando en nuestro colectivo subconsciente y podemos obtener grandes conocimientos a través de ese conocimiento o intuición. 

¿Cuál es tu animal tótem?, ¿te sientes atraído por un animal en concreto?



0 Comments



Leave a Reply.

Información importante;

Neurovital no supone ningún asesoramiento médico, diagnóstico o tratamiento. El sitio web y los servicios no son un sustituto de asesoramiento médico profesional, diagnóstico o tratamiento. Los usuarios no deben confiar en el Sitio o los Servicios para el diagnóstico o tratamiento de ninguna condición de salud. Siempre consulte a un profesional de la salud si sospecha que necesita tratamiento médico o psiquiátrico. Si cree o sospecha que está experimentando una emergencia, llame al 112 de inmediato. No trabajo directamente para DNRS ni ningún otro programa de neuroplasticidad asistida.

Contacta conmigo

  • Inicio
  • Qué es Neurovital
  • Mi historia
  • Trabaja conmigo
  • Opiniones
  • Blog